lunes, 19 de julio de 2010

Tempo e forza

Los susurros del viento me traen el recuerdo de tu voz, ahora lejana, y me transportan a un mundo que ya no existe. Donde tú y yo éramos felices.
Camino descalza por la habitación, al encuentro de alguna sensación que me haga sentir viva. Pero dentro de mí solo reina el vacío más absoluto. Los recuerdos solo son la confirmación del dolor que me dejaste.
El cielo se abre ante mis ojos tras esa ventana, y de repente el mundo me da vértigo. Una sola pregunta cabe en mi cabeza: ¿Cómo voy a poder? Mi vida nueva me acecha tras la puerta, el miedo se apodera de mí. La soledad se vuelve mi enemiga, después de tantos días en su compañía. Y pienso: ¿Dónde quedaron esos días, cuando todo era más fácil?”

Tras ese brote de sentimientos, una lágrima se derrama. Me sorprende ver que por fin he sido capaz. Desde que te fuiste mi corazón se paralizó, anestesiándome por completo.
De repente, lo comprendo. Tiempo y fuerza es lo que necesito y elegir yo misma mi camino. Entonces, decido dar el primer paso. Cojo un papel y escribo:
“Si pensabas volver, hiciste tarde. Yo tampoco me siento a gusto aquí”.
Y abandono la casa que perteneció, a ahora, mi pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario